Cambiemos busca aprovechar desde ahora el aluvión de votos que cosechó en ese distrito donde consiguió la mayor cantidad de sufragios para el Senado.
por Maitena Sánchez Cattáneo
El oficialismo bonaerense liderado por la gobernadora María Eugenia Vidal apunta a profundizar en esta nueva etapa política tras las elecciones legislativas el “trabajo territorial” en La Matanza para consolidar un escenario “polarizado” con el peronismo.
Sucede que Cambiemos busca aprovechar desde ahora el aluvión de votos que cosechó en ese distrito donde el 22 de octubre consiguió la mayor cantidad de sufragios para el Senado.
La Matanza, el municipio más grande en habitantes del país, es un partido con 1.038.753 electores lo que representa el 3 por ciento del padrón nacional, 10 por ciento del padrón provincial, 30 por ciento de la Tercera Sección Electoral.
Por eso, y en paralelo a la gestión de la intendenta kirchnerista Verónica Magario, habrá un impulso a la ejecución de obras públicas y programas de Provincia y Nación que anclarán en ese territorio y harán un seguimiento dirigentes del frente gobernante.
Durante la campaña electoral, Vidal designó como “facilitador territorial” al ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro, quien se perfila como candidato a intendente de La Matanza para el 2019.
En ese contexto, Finocchiaro -que ocupó esa misma cartera en la provincia de Buenos Aires durante el conflicto docente- tendrá en el Congreso dos diputados electos, oriundos de ese distrito, Hernán Berisso del PRO y Héctor “Toty” Flores de la CC-ARI.
“En las elecciones se cumplió con el objetivo de superar la barrera del 28 por ciento impuesta por el espacio, pasando del 24,7 por ciento de las PASO al 30 por ciento en las generales en categoría senador nacional”, afirmaron a DyN fuentes de Cambiemos que plantearon como “factor determinante” la realización de “obras, la bajada de programas de Provincia y Nación, sumado a la fuga de votantes de (Sergio) Massa”.
En vista al 2019, indicaron que se buscará consolidar un “escenario polarizado” con la aspiración de ganar la “capital del kirchnerismo” con la ventaja de, afirmaron, “tener a Vidal en la boleta que traccione votos” y en los distritos gobernados por opositores se controlará los gastos de los municipios a través del Régimen Provincial de Responsabilidad Fiscal.
“En cuatro años Cambiemos pasó de no tener candidato a tener una lista que sacó 31 puntos y el Frente para la Victoria pasó del 70 por ciento en 2011 al 50 por ciento en 2017”, ampliaron y consideraron “acertada la estrategia de (consultor ecuatoriano Jaime) Durán Barba de ir por el voto duro”.
En las legislativas, Cambiemos logró 40 mil votos más que en las PASO y cosechó el 30,01 por ciento, en tanto Unidad Ciudadana consiguió el triunfo con el 50,11 por ciento pese a sumar más de 25 mil sufragios que las primarias.
“La evolución del voto se dio en el Primer Cordón con el aumento en el número de votantes, en San Justo se duplicó y en el Segundo y Tercer cordón, se pasó de un 10 por ciento de votos promedio en el 2015 a un 20 por ciento ahora”, remarcaron las fuentes consultadas por esta agencia.
Así, Cambiemos se entusiasma con arrebatarle en dos años el bastión peronista y quedarse con el manejo del municipio más grande en habitantes del país, cuya división por ahora no constituye una opción viable.
DyN.